30 de Abril 2004

LA MOSCA (1 de 6)

La mosca volaba insistentemente alrededor del hombre en el sofá. Se acercaba a su rostro, incluso llegaba a posarse levemente en él, para enseguida alejarse, una y otra vez, en un juego de histeria que no parecía molestar al hombre, tan absorto estaba en sus pensamientos, tan inmóvil se hundía su pesado corpachón en la suave piel del tapizado. Era verano, y el calor y la humedad reinaban en la habitación.
Sobre una mesa al costado del sofá un vaso lleno con jugo de naranjas se calentaba lentamente. Las paredes del vidrio transpiraban, y sobre el borde se depositaban pedacitos de la pulpa de la fruta, señalando para quien prestara la suficiente atención la zona tocada por los labios del hombre al beber.
Después de un rato, resuelta, la mosca se alejó en vuelo recto hacia el pasillo en penumbras al costado del hombre. Como si ese insignificante acto ocultara algún significado, él siguió con su mirada la trayectoria del insecto, hasta que lo perdió de vista. Ahora la mosca debía estar revoloteando, en completa soledad, por alguno de los cuartos de la casa.
Un raro, casi imperceptible brillo en la mirada del hombre, anunció que una decisión había sido tomada. Con inusitada rapidez para un cuerpo tan pesado, el hombre se levantó y, resoplando como un toro corrió hasta la ancha ventana de bordes de madera. Escondido detrás de las cortinas, con la visión limitada al rectángulo de luz que formaban las persianas entrecerradas, bajó su mano hasta su entrepierna, se bajó el cierre de la bragueta y comenzó una lenta, anhelada masturbación.

Escrito por Mariano Pilberg a las 9:44 PM | Comentarios (0)

SOL (2 de 6)

Como un pedazo de sol bajo el sol de la tarde, la piba desperezaba sus piernas en la calle vieja, silenciosa. No pasaban autos, ni había chicos jugando, ni personas caminando. El sol, después de castigar durante todo el día de aquel verano, comenzaba a menguar su fuerza, y en media hora más atardecería. Pero todavía le quedaban energías para azotar a quienes le escapaban, escondidos dentro de sus húmedas casas; y para maravillarse con el espectáculo de aquellos atrevidos, sus cálidos amantes de suaves pieles cobrizas que, como la chica sentada en la vereda, se alimentan del calor mismo de la vida.

Adentro, en la oscuridad, el hombre subía y bajaba lentamente su mano ensalivada a lo largo de su pene. Olía a semen y a orina y a sudor. Se quedó un buen rato espiando, hasta que oscureció y la chica, satisfecha ya con el baño de luz y calor, se marchó caminando hacia la esquina, agitando en suaves ondas su largo pelo lacio, balanceando con inocencia su delgada cadera. — Todo lento, — dijo el hombre en voz alta — todo muy despacito.
Afuera, una piba contoneaba cadenciosamente su cadera, en un silencioso pueblo de gente grande. Adentro, una mosca volvía, obstinada, para interrumpir el retiro de un hombre grueso, reconcentrado en sus pensamientos.

Escrito por Mariano Pilberg a las 9:43 PM | Comentarios (0)

EL IDIOTA (3 de 6)

Gonzalo fue idiota desde siempre. Llegó al mundo con los ojitos achinados y con los labios colgando, el pobre. Supo desde pequeño, a medida que se alejaban de él los demás chicos, que esa idiotez lo diferenciaba de sus amigos. Pero sabía además —y esto sólo él lo sabía— de otra cosa que lo distinguía: podía conocer el futuro por medio de visiones, aunque no entender su causa ni su objeto.
La primera vez que tuvo una premonición, Gonzalo lloró de angustia y miedo. Sin saber cómo ni porqué, había soñado con su madre muerta. Durante el breve entierro, que tuvo lugar una semana después, nada pudo evitar que el idiota se culpara de haber soñado. Seis años tenía Gonzalo entonces.
Varios años después el chico tuvo otra visión. Esta vez se trató de un auto estacionado a orillas de un lago en el bosque, en la noche. Era de noche y hacía frío. En el interior del vehículo estaba sentado su tío Walter, con una mujer que lloraba y abría muy grande la boca. Entonces el tío le metía un revolver en la boca, sin importarle tanto grito y tanto llanto. Finalmente la mujer, después de unos segundos, con los ojos inundados de lágrimas, se inclinaba sobre el regazo del hombre, como si buscara algo en el suelo del automóvil. Entonces el tío Walter le sacaba el revolver de la boca y lo apoyaba en la nuca de la desgraciada, mientras le tiraba de los pelos con su otra mano. El tío Walter reía, jadeaba y gritaba, con las venas de su frente a punto de estallar.
Tres días más tarde, la policía se llevó al tío Walter, y de nuevo Gonzalo sintió la culpa devorándolo, trepando por dentro como esas enredaderas que crecen en los húmedos muros de las casas viejas.
Pero la peor de todas las visiones Gonzalo la tuvo dos días después de que una mosca alterara los pensamientos de un hombre grueso sentado en un sofá.
Raúl, a quien Gonzalo conocía de vista, se encontraba sentado a la mesa del comedor, con sus manos entrelazadas ante sí y la vista clavada en una nena, ubicada en la silla enfrente suyo. Entre ambos, una olla humeante ocupaba el centro de la mesa. También había frutas, pan, y una jarra con agua. Las persianas cerradas sumían la habitación en penumbras, con solo la luz que se filtraba por entre las hendijas de la madera para alumbrar difusamente el almuerzo. La chica comía despacio del plato ante ella. Su mirada subía y bajaba, alternando entre el hombre y la comida. Raúl hablaba en susurros, de una manera que hacía pensar vagamente en alguien alimentándose. Cuando la pequeña terminó su plato tomó el racimo de uvas que le ofreció el hombre. Ahora ya no lo miraba a los ojos; se apuraba a terminar el postre, atemorizada de que ese sorpresivo festín que le era obsequiado cesara abruptamente.
Desde algún lugar, el idiota seguía soñándolos, sin saber porqué miraba.
Cuando la chica comió la última uva, el tipo se paró, apoyando sus manos en la mesa. Lo hizo de repente, asustando a su invitada, que pegó un salto en la silla. Raúl rodeó la mesa, hizo girar a la nena en su silla, y le acarició el cabello negro, susurrándole algo al oído. La chica sonrió, relajándose, con un encantador gesto de inocencia. Después, ambos se dirigieron al cuarto contiguo.
Gonzalo despertó de esta visión llorando, presa de una ataque de nervios. En la pieza contigua a la suya, el papá del idiota se emborrachaba. No iba a entender nada de lo que su hijo intentara explicarle.

Escrito por Mariano Pilberg a las 9:42 PM | Comentarios (0)

EL HORROR (4 de 6)

“Decime que te gusta, hija de puta”; muerde las palabras el hombre enorme sobre el cuerpo aplastado debajo suyo. “Decime papito. ¡Decime papi o te mato, putita!”; le ordena despacito, muy cerca del oído. No se escuchan gritos. Nadie llora. Nadie ruega por su vida. Sólo existe el más conmovedor espanto, acurrucado en el final del alma de la criatura, allí donde cree estar muerta.
No hacen falta golpes, ni correas hundiéndose en las muñecas, ni mordazas. Apenas un par de ordenes secas hacen falta para transformar una puta en una esclava. Entonces, cuando la metamorfosis se cumple, el poder del hombre se proyecta en sus dientes clavados en la carne de ese casi animal, y su furia se dispara recorriendo su propio cuerpo, que termina montado al lomo de el otro cuerpo, el ajeno, para domarlo y para lastimarlo y clavarlo y morder su espanto incrédulo y sosegado.
En la pared no hay cuadros que mirar, ni espejos que devuelvan imagen alguna. No hay paredes blancas de hospitales blancos, no hay asistentes sociales, no hay madres, no hay promesas de amor, no hay mentiras. Tampoco hay televisores, automóviles, hoteles, escuelas ni pasta dental. No importa la esperanza, ni el odio, ni la gula, ni el deseo. No existe en ningún rincón del universo algo parecido a la justicia, mucho menos al amor.
Dios no existe, como tampoco el Diablo existe. Lo que existe se limita a este cuarto, al espacio contenido por cuatro paredes embarradas de sombras y de sangre. Lo que es está en el dolor de la presa paladeada por su cazador, degustada, masticada con fruición, y finalmente aprobada. Dos almas huérfanas, locas de dolor y angustia; una arrastrando a la otra a su íntimo torbellino de oscuridad y caos. Hay dientes apretados y hay gemidos.
Pero Dios no existe.

Gonzalo se vistió temprano y desayunó pan duro con mate cocido. Una y otra vez, hundía el mismo trozo de pan en el líquido verde; una vez tras otra, lo llevaba hacia su boca para deshacer con los labios el reborde húmedo, coloreado de verde y ligeramente humeante, del pan viejo.
Gonzalo piensa en su último sueño y le entra una sensación fea. Angustiante, esa sensación. La tía Emilia dice siempre que le da una cosa acá, en el pecho, cuando algo no le gusta. ¿La tía Emilia sentirá tan feo como siente Gonzalo ahora? Gonzalo mira los pedacitos de pan que flotan en el mate cocido.
— A Gonzalo no le gustan los cuchillos— dice, y se queda pensativo.

Escrito por Mariano Pilberg a las 9:41 PM | Comentarios (0)

LA SANGRE (5 de 6)

¡Plaf!, el cuchillo se hunde de punta en la carne. ¡Flip!, el filo se desliza sobre tendones y nervios, veloz. ¡Rap!, la hostilidad pestañea en un par de ojos cuando la sangre los salpica. ¡Plaf!, ¡Flip!, ¡Rap!, "cómo se mueven esas manos torpes y gordas pese estar tan resbalosas", ¡Plaf!, ¡Flip!, ¡Rap!, ¡Plaf!, ¡Flip!, ¡Rap!, ¡Plaf!, ¡Flip!, ¡Rap! "¿Fue ese un destello de luz en el filo del cuchillo?". "No, fue mi rostro tensionado y mis dientes apretados"... Un rápido movimiento: un trozo de carne cae al interior de una bolsa negra de residuos. Le sigue otro, y otro más, éste último arrojado por encima del hombro. Un perro ladra afuera, en la noche. ¡Plaf! ¡Flip!, el carnicero realiza su tarea. ¡Flip!, la carne se le abre de nuevo — ya lo hizo en vida —. ¡Crac!, un hueso es separado para siempre de la carne que sostenía. Y los ladridos, cada vez mas lejanos, más difusos. Y el delantal cubierto de una sangre oscura y pesada, y una lamparita colgada del techo arroja su sucia luz amarilla alrededor, —"¡demasiado baja, esa luz!"—, golpea la frente transpirada del carnicero demente, y las rojas sombras de brazos y de piernas y de una larga cabellera negra y de unos ojos de pupila congelada en el tiempo y el terror, todos congelados para siempre por la muerte en un inútil gesto de fuga o de danza. Hace calor aquí adentro, carnicero, ¿por qué no dejas descansar este cadáver ante ti? Sombras bailando sobre la hoguera — eso es, déjalas ya, carnicero, déjalas que descansen —. Ladridos que llegan a través de un sueño perverso y húmedo, anestesiados por el olor a sangre, alejándose lentamente hacia el interior de esta madrugada fría.
Y las horas que dura todo, hasta que el amanecer sorprende a Raúl en la cocina, todavía manchado de sangre y con restos de carne entre las uñas y el pelo, tomando unos mates lavados y fríos.

Escrito por Mariano Pilberg a las 9:41 PM | Comentarios (0)

PERRO (6 de 6)

Cuando el viento cambió de dirección, Perro levantó la cabeza, soltó el cuerpo todavía tibio del pichoncito que había estado mordisqueando, y olfateó el aire, que llegaba cargado de un fuerte olor a carne fresca. Permaneció unos segundos inmóvil, con una oreja parada y la otra, rota en una pelea canina, indefectiblemente caída, lo cual confería a su cara una cómica ternura, aunque los perros nada saben de comicidad ni de ternura. Después comenzó a caminar en la dirección que su olfato le indicaba avanzar. Anduvo lentamente, olisqueando alternadamente el suelo y el aire. Poco a poco se adentró en el bosque que se levanta todavía a dos kilómetros del pueblo, siguiendo el segundo camino de tierra que se abre de la ruta desde Buenos Aires. Se detuvo al llegar a un eucalipto gordo y alto. Confundido, olió la madera del tronco. Después bajó su hocico hasta llegar al suelo, donde la tierra parecía haber sido removida recientemente. Con su curiosidad excitada (es una manera de decir, y una manera errónea, porque los perros nada saben de curiosidad), excavó con sus patas. Se detuvo a unos treinta centímetros de profundidad, miró y hundió la trompa en el pozo. Extrajo una bolsa de residuos y la olfateó. Rascó con sus uñas el nylon negro y brillante y por la herida recién abierta del saco manó la sangre en densos borbotones. A continuación también salió un pedazo de carne, que rodó hasta detenerse frente al hocico del animal. Perro volvió a oler: sabía que tenía ante sí algo distinto de lo habitual; no se trataba de las sobras que comúnmente le arrojaban los vecinos, ni de la basura que revolvía de los tachos. La comida era buena, decidió Perro finalmente, y con una suave caricia de sus colmillos tomó un trozo de carne.

Maravillado por su fortuna, excitado y orgulloso de su olfato, Perro se tendía en el suelo. Mordisqueaba, desgarraba, lamía, tragaba. Aferraba con las patas delanteras su alimento-trofeo; se relamía la sangre que le manchaba el morro, le gustaba lo que comía.
Una hora después, iba a vomitar el alimento que comía, y dos horas más tarde tres chicos de nueve años pasarían cerca de aquel eucalipto y lo verían todo: el negro pozo en la tierra, la desangrada bolsa de residuos, la carne de bordes ennegrecidos, dura, esparcida, y Perro arrastrándose con el hocico ensangrentado, todavía vomitando, pobrecito, carne negra.

Escrito por Mariano Pilberg a las 9:40 PM | Comentarios (0)

HOROSCOPO HIJO DE MIL PUTAS

Acuario: tenés una mente ingeniosa e inclinada a ser progresista. Sos bastante mentiroso. Cometes los mismos errores una y otra vez porque sos estúpido. Todo el mundo piensa que sos un pelotudo de mierda.

Piscis: Sos del tipo pionero y pensas que la mayoria de la gente es imbécil. Sos rapido para echar cosas en cara, impaciente y le querés dar consejos a todo el mundo. Lo unico que lográs es alienar a todo aquel con quien tenés contacto. Sos un asqueroso.

Aries: Tenes una imaginación salvaje y a menudo creés que te persiguen el FBI y la CIA. Tenés practicamente ninguna influencia sobre tus amigos y la gente detesta que te hagas el poderoso. Te falta confianza y sos un
revuelve-mierda.

Tauro: Sos práctico y persistente. Tenes una determinación de perro y trabajás como un condenado. La mayoria de la gente piensa que sos un cuadrado y cabezadura. Lo que sos en realidad es un maldito comunista.

Geminis: Sos un pensador inteligente y rapido. Le caes bien a la gente porque sos bisexual. Tenes tendencia a esperar mucho por muy poco. Eso quiere decir que sos un amarrete hijo de puta. Los Geminis son famosos por su tendencia al incesto.

Cáncer: Sos simpático y te preocupás mucho por los problemas de los demás, l o que te hace un idiota. Siempre estas postergando todo. Por eso vas a pasar toda tu vida dependiendo de la caridad y nunca vas a valer nada. En la cárcel, todos son de Cáncer.

Leo: Te considerás un lider nato. Los demas te consideran un idiota. Sos vanidoso y no podés tolerar una critica. La mayoria de los Leo son unos matones. Tu arrogancia es desgradable. Los nacidos bajo Leo son unos ladrones que disfrutan más masturbarse que tener sexo.

Virgo: Sos del tipo lógico y odiás el desorden. Tu actitud junta mierda detallista es enfermante para todos tus amigos y colegas de trabajo. Sos frio, poco emocional y a menudo te quedas dormido mientras cogés. Los Virgo son buenos para manejar colectivos o ser proxenetas.

Libra: Sos del tipo artístico y te cuesta bastante manejarte con la realidad. Si sos hombre, probablemente seas maricón. Las probabilidades de empleo y ganar dinero son nulas. La mayoria de las mujeres de Libra son putas. Todos los Libra mueren de una enfermedad venérea.

Escorpio: Sos el peor del lote. Sos astuto en los negocios pero no digno de c onfianza. Vas a llegar a la cima del éxito en base a tu total falta de ética. Sos el perfecto hijo de puta. La mayoria de los escorpio son asesinados merecidamente.

Sagitario: Sos optimista y entusiasta. Tenés una innegable tendencia a apoyarte en tu suerte dado que no tenes talento alguno. La mayoria de los Sagitario son borrachos. Sos un sorete.

Capricornio: Sos conservador y tenés miedo de arriesgarte. Basicamente, sos una gallina detestable. Nunca ha habido un Capricorniano de importancia. Deberias matarte.

Escrito por Mariano Pilberg a las 8:12 PM | Comentarios (0)

Variaciones sobre...

Según Schopenhauer, no es que la voluntad, como algo surgido tal vez de la inteligencia, aproveche los instrumentos con que se encuentra, usándolos por encontrarse allí con ellos y no con otras herramientas, sino que lo primero y originario es el esfuerzo por vivir de esa manera, por luchar de tal modo y no de otro. Esfuerzo que se manifiesta también en la existencia de las armas y tanto más cuanto que aquél precede a menudo a éstas, indicándonos así que las armas se producen porque existe el esfuerzo y no a la inversa. Es lo que sucede con toda parte en general.


Mi voluntad me precede, ha formado mi estructura mental y brindado una dirección a mi inteligencia: gritar con todas sus fuerzas“¡Escóndete!”


La voluntad no ha brotado de la inteligencia existiendo ésta, con el animal todo, en forma anterior a aquella, como mero accidente. Es la voluntad lo primario, la esencia en sí, y el animal su manifestación (apenas una representación en el intelecto consciente y en sus formas en el tiempo y el espacio), provista de todos los órganos que pide la voluntad para vivir en esas circunstancias especiales. A estos órganos pertenece la inteligencia misma, estando acomodada, como los demás, al género de vida de cada animal. Donde alienta un viviente hay otro para devorarlo, resultando cada uno de ellos como enderezado y dispuesto, hasta en lo más especial, para la aniquilación del otro.

“¡Escóndete de tu viviente opuesto!” Pero, ¿quién o qué cosa es mi “viviente opuesto”? ¿Y cómo esconderme de algo que no puedo ver? Dos formas hay, a mi criterio, en que puedo ver a mi opuesto, ninguna necesita de mis ojos y ambas implican pasar de perseguidor a perseguido. La primera es “cubriéndole” de una sábana que me permita adivinar sus formas, límites, volumen, movimientos. Otra es “leer” en el camino que elige para seguirme, en las trampas que me tiende, en el sonido de sus pisadas al rondar en las sombras, en la tenue huella que dejan en el suelo de los lugares donde me acecha cada noche mientras trato de dormir, lugares a los que tanto temo acercarme aún bien despierto.

Escrito por Mariano Pilberg a las 7:54 PM | Comentarios (0)

29 de Abril 2004

Mierda

A la una y media fui a ver a Van Norden, como habíamos quedado. Me había avisado de que, si no respondía, querría decir que estaba durmiendo con alguien, probablemente con su gachí de Georgia.
El caso es que allí estaba, cómodamente arrebujado, pero con su aspecto de cansancio habitual. Se despierta maldiciéndose, o maldiciendo su trabajo, o maldiciendo la vida. Se despierta totalmente aburrido y frustrado, disgustado de pensar que no ha muerto durante la noche.
Me siento junto a la ventana y lo animo todo lo que puedo. Es una tarea tediosa. La verdad es que hay que engatusarlo para que salga de la cama. Por la mañana —para él la mañana va de la una a las cinco de la tarde—, por la mañana, como digo, se entrega a los ensueños. Sobre todo, sueña con el pasado. Con sus «gachís». Se esfuerza por recordar lo que sentían, lo que decían en determinados momentos críticos, dónde se las tiraba, etcétera. Mientras está ahí echado, sonriendo y maldiciendo mueve los dedos de ese modo suyo, tan curioso y aburrido, como para dar la impresión de que su hastío es demasiado intenso para expresarlo en palabras. Sobre la cama cuelga un irrigador que guarda para los casos de urgencia: para las vírgenes a las que persigue como un sabueso. Incluso después de haberse acostado con una de esas criaturas míticas, sigue llamándola virgen, y casi nunca por su nombre. «Mi virgen», dice, igual que dice «mi gachí de Georgia». Cuando va al retrete dice: «Si viene mi gachí de Georgia, dile que espere. Dile que te lo he dicho yo. Y, oye, puedes tirártela, si quieres. Ya estoy cansado de ella.»
Mira a ver qué tal día hace y suspira profundamente. Si está lloviendo, dice: «¡Maldito sea este tiempo cabrón! ¡Le pone a uno enfermo!» Y si brilla un sol espléndido, dice: «¡Maldito sea este sol cabrón! ¡Le deja a uno ciego!» Cuando empieza a afeitarse, recuerda de repente que no hay ninguna toalla limpia. «¡Maldito sea este hotel de mierda! ¡Son demasiado tacaños para darte una toalla limpia cada día!» Haga lo que haga o vaya donde vaya, todo le parece mal. Si no es el país de mierda, es el trabajo de mierda, o es una gachí que lo ha dejado fuera de combate, la muy puta.
—Tengo todos los dientes podridos —dice, mientras hace gárgaras—. Es esta mierda de pan que te dan a comer aquí —abre la boca lo más posible y se baja el labio inferior—. ¿Ves? Tuve que sacarme seis ayer. Pronto voy a necesitar otra dentadura postiza. Es lo que se saca de trabajar para vivir. Cuando hacía el vago, tenía todos los dientes, y los ojos vivos y claros. ¡Mírame ahora! Es un milagro que todavía pueda ligarme a una tía. ¡Dios! Lo que me gustaría encontrar es una gachí rica... como ese capullo listillo de Cari. ¿Te ha enseñado alguna vez las cartas que le envía? ¿Sabes quién es? No me quiere decir su nombre, el cabrón... tiene miedo de que se la quite —vuelve a hacer gárgaras y después se queda un rato mirando los agujeros de las encías—. Tú tienes suerte —dice desconsoladamente—. Tú por lo menos tienes amigos. Yo no tengo a nadie, salvo ese capullo listillo que me vuelve loco con su gachí rica.
—Oye —dice—, ¿conoces por casualidad a una tía que se llama Norma? Anda todo el día por el Dôme. Creo que es tortillera. Ayer la tuve aquí y le estuve haciendo cosquillas en el culo. No me dejó hacer nada. La tuve en la cama... hasta le quité las bragas... y después me dio asco. ¡Dios! Ya no puedo soportar eso de tener que forcejear así. No vale la pena. O tragan o no tragan: es absurdo perder el tiempo luchando con ellas. Mientras forcejeas con una mala puta como ésa, puede haber una docena de tías en la terrasse muertas de ganas de que se las cepillen. Es la pura verdad. Todas vienen aquí para que se las tiren. Creen que aquí todo es vicio... ¡las muy cretinas! Algunas de esas maestras procedentes del Oeste, de verdad que son vírgenes... ¡En serio! Se pasan el día con el culo pegado a la silla pensando en eso. No necesitas trabajarlas demasiado. Se mueren de ganas. El otro día me ligué a una mujer casada que me dijo que hacía seis meses que no follaba. ¿Te imaginas? ¡Dios, qué cachonda estaba! Creía que me iba a arrancar la picha. Y no paraba de gemir. «¿Y tú? ¿Y tú?» No dejaba de repetirlo, como si estuviera chiflada. ¿Y sabes lo que quería, la muy puta? Quería venir a vivir aquí. ¡Tú fíjate! Me preguntaba si la amaba..., y yo ni siquiera sabía cómo se llamaba. Nunca sé cómo se llaman... No quiero saberlo. ¡Las casadas! ¡Dios! Si vieras todas las tías casadas que traigo aquí, perderías para siempre las ilusiones. Son peores que las vírgenes, las casadas. No esperan a que tomes la iniciativa: te la sacan ellas mismas. Y luego hablan de amor. Es repugnante. ¡Te aseguro que estoy empezando a odiar a las tías!
Vuelve a mirar por la ventana. Está lloviznando. Ha estado lloviendo así durante los cinco últimos días.

Extraído de Trópico de Cáncer, de Henry Miller.

Escrito por Mariano Pilberg a las 10:31 PM | Comentarios (0)

MASIVO ATAQUE AL BOLSILLO

Lo que leo me deprime, en esta mañana gris y lluviosa. Las entradas para ver a Massive Attack rondarán los 60 pesos, unos 20 dólares.

Lejos de mi bolsillo, aunque hubiese empezado a ahorrar en Navidad de 1999.

Por otra parte, no pagaría 60 pesos aún si Jim Morrison saliera de su escondite y se juntara a tocar con Densmore, Manzarek y Krieger. Salvo que pudiese pagar en dos veces.

Así que deberé, tal vez, bajar algún alive de MA, como para no sentirme tan pero tan gris y lluvioso en el fondo de mi bolsillo.

Si alguien los vió y quiere contar qué onda, se lo agradeceré.

Escrito por Mariano Pilberg a las 3:31 PM | Comentarios (0)

28 de Abril 2004

ATAQUE MASIVO

Lo que leo me alegra el día. Empezaré a juntar dinero desde ahora, hasta ahorrar para mi entrada al show de Massive Attack en la Argentina. No sé la fecha exacta, calculo que será a mediados de julio, ya que el 11 tocarán en Santiago de Chile.

Sí, llegó por fin el momento para, después de mucho, mucho tiempo, volver a un recital para contonearme, bebido y fumado, mientras canto abrazado a mi chica:

Three's my lucky number
And fortune comes in threes
But I wish I knew that number
That even little children seem to see
Oh, I'm missing everything I knew
It's just so hard to be a junk
Oh, i'm missing all the things i knew
Yet wish i knew nothing at all
I wish i knew nothing at all

Soon i'll have the courage
To leave my thoughts behind
I'll give back all the knowledge
And keep the wisdom precious in my mind

Oh, i'm missing all the things i knew
I miss them yet i want them gone
Yes, i'm missing all the things i knew
Yet wish i knew nothing at all
I wish i knew nothing at all
I wish i knew nothing at all

Escrito por Mariano Pilberg a las 4:47 PM | Comentarios (0)

27 de Abril 2004

des-varíos varios

1

Maté mil veces. "No importa", mentí. Y era mi cuerpo el que quedaba a mis espaldas. Recuerdo esto ya, que limpio el acero de sangre.
Tengo estilo:
1: Espero el momento justo.
2: Me agazapo.
3: Soporto la presión de la sangre en mis ojos.
4: Silbo a la luna y salto al vacío, desfigurado por la risa.
5: Me hago a mí mismo lo que me hicieron mil veces.
6: Después, todo el tiempo, una sonrisa extraviada ilumina mi rostro.

Lo único importante es no tener piedad y seguir adelante. Jugar fuerte, redoblar la apuesta y no abandonar nunca. Recordar: lo que no te mata te fortalece. Amén.


2

Las cadenas del lenguaje nos condenan a leer linealmente en el mosaico de la experiencia. En un mismo gran acto estelar, el pensamiento se libera y nos mutila. Somos una especie en más sentidos de los que imaginamos y la percepción que nos corresponde es la misma del insecto. El efecto de la realidad es aplastante, y al igual que un gusano se regodea en la carne podrida, nos revolcamos satisfechos bajo el estímulo de nuestra percepción de la vida, necesariamente insuficiente.

Pero lo que podemos nombrar, lo que podemos nombrar se yergue y se vuelve real.


3

Puntos de partida:
1) Un hombre descubre por casualidad que su número de afiliado a una prepaga está duplicado. El hallazgo lo conduce a un descubrimiento mayor, terrible, sobre el funcionamiento del universo. En el relato no debe decirse nada sobre este descubrimiento de manera explícita; apenas, entre líneas, se insinuará que: sus consecuencias serán terribles, resultarán evidentes a poco de pensarlo, conocerlas no implica ventaja alguna, no... antes bien al contrario.

2) Despierto una mañana y, por primera vez en mucho tiempo, trato de recordar las razones por las cuales yo debía estar triste y enfadado. De alguna misteriosa, vaga forma, comprendo que el suceso, a simple vista intrascendente, cobrará una importancia fundamental a lo largo del resto de mi vida.

3) ¿Es posible alcanzar la sabiduría por medio del dolor?

4) A, cuya vida apesta, logra entrar, gracias a raras artes mágicas, aprendidas no sin esfuerzos y privaciones, en la conciencia de B, quien posee, sin jamás habérselo propuesto, una fuerza interior que lo lleva a seguir cada uno de sus impulsos y cuya vida es luminosa (tres finales posibles para esta historia: a) A no soporta el impacto del retorno a su conciencia y a modo de castigo se automutila progresivamente, hasta que sólo quedan pegados a él tronco, cabeza (sin ojos, nariz, orejas ni lengua) y un brazo. Al fin, A, no sin esfuerzo y tras intentarlo varias veces, consigue clavarse un cuchillo en el corazón. Como la herida no es profunda, A vive una larga agonía, durante la cual sólo piensa en que hubiera sido mejor deslizar una navaja por su cuello, al principio. B jamás se entera de esta genial epifanía-metáfora y vive feliz hasta su muerte; b) A permanece en la conciencia de B, pero sólo se manifiesta durante los sueños de éste. B comienza terapia y no lo entienden; c) Después de una breve pero encarnizada batalla psíquica, B desaloja, triunfante, al intruso, quien por el resto de su vida planeará la manera de introducirse nuevamente en esa conciencia resplandeciente, sin conseguirlo jamás).

5) Un niño construye un castillo de arena y lo derriba entre risas histéricas. La repetición permanente de esta conducta, que se extiende durante cinco días, alarma a los padres de la criatura, que acuden a un especialista en psiquiatría infantil. El profesional, que goza de renombre internacional, que es autor de varios libros sobre el tema, que tiene esposa e hijos, cuatro hijos, el profesional, digo, de cuya madre los restos contiene una urna empotrada en una pared del cementerio de la Chacarita desde hace treinta años, por lo cual ya de ella no ha de quedar más que polvo, digo que este profesional, este doctor, que contempla fijamente su propia mierda cada mañana antes de tirar la cadena para prevenir infecciones, que se lava los dientes describiendo círculos en sentido contrario al movimiento de las agujas del reloj, que tolera las infidelidades de su hermosa esposa porque las considera justas y porque, en el fondo, lo excitan, este hombre, del cual no sabemos absolutamente nada, escucha con paciencia a los padres del chico por un lapso indefinido de tiempo, durante el cual de sus ojos se desprenden, como pequeñas explosiones, brillos imperceptibles que traspasan el hastío del espacio contenido por las paredes pintadas de blanco de una oficina en un consultorio de un sexto piso (una altura ideal para el suicidio vía salto al vacío; suficiente para matar el cuerpo, lo bastante breve para no extender demasiado la agonía durante la caída, piensa el doc) en un edificio en la capital federal de un país de mierda que es la construcción de una manga de hijos de mil puta como todos los países del mundo. Luego extiende con toda tranquilidad y suficiencia y cansancio una receta, que firma puntillosamente. 20 años después, el pequeño constructor-destructor, ahora devenido en hombre, ya no ríe de manera histérica, no.


4

¡CUIDADO! Lo que podemos nombrar se yergue y se vuelve real.

5

Tímidamente, comienzo a pensar que, si yo lograra dejar de pensar en la tristeza y en el mal humor, entonces, pasado un tiempo prudencial, digamos unos meses, cuatro o cinco, tal vez yo podría olvidar que alguna vez me sentí triste y enfadado...

Las puertas tienen dos sentidos, impedir la entrada y la salida, relacionados como es obvio con la ubicación espacial. Como las puertas, las palabras revelan y ocultan.


6

Aquí están, los perdedores de la fe. Desfilan, se desamparan, se van quedando más guachos. Pobrecitos, bajo la suela el suelo les tiembla, y por encima tiemblan ellos. Y alrededor todo es pampa y alrededor todo es vidrio que se les mete por los ojos; lastima su alma cada astilla que se clava.

“No hay lugar para ustedes aquí. Tenemos historia, norte, próceres, dioses y demonios, y ninguno de ellos se refleja en vosotros”. Pero sí estaban, y eran la pampa, y eran el vidrio, y por ellos la melancolía, y por ellos la tristeza, porque siempre es triste la traición, cuando no nos brinda nada a cambio.


7

En el mar austral de la basura surfeo en la basura. Olas de cables como montañas sobre mí. Tienden sus trampas, los cables, las cadenas, los reflejos afilados. Busco felicidad y descubro algo parecido a esto, que vivo ahora.
¡Así que esto es el futuro del hombre! Fucking bored, so bored...
"Ciudadano Pilberg" (pasa un rayo un cartel) "se le ordena presentarse de inmediato en..." (¡Damned! Too fast for me, y ya me alejo sin remedio).
Send a message to my e-mail, pls.

Viejas y nuevas TVs de ultra e-remate, licuadoras de carne espacial, especiales de cine con final a elección, incorporación de giros linguísticos en media hora,
¡Imprescindible presentarse!
Vedettes tecnogastadas que no dan más, pero sonríen igual. Los bebés recién muertos, con su famosa carne congelada... El nuevo galancito José Luis nos abre su casa y confiesa: "A mis siete años, puedo decir que lo he visto todo ya",
¡CONFIESA!
Fijo mi vista de plata a lo lejos, y lo que viene es lo que ya pasé de largo,
y culos gordos y adolescentes pintadas como hace mil años, y la navegación en círculos es lo mejor para los orgasmos ¡neuronales!

Escarbo la basura. Acaricio con mis dedos lo que se tira, LO-QUE-NO-SIRVE. Veo brillar el sol en los reflejos del metal del plástico del vidrio, toneladas de vértices punzantes y pienso después de la cultura del shopping se consiguen buenas ofertas y todavía más me digo lo mejor es este desierto, este mar, esta capa de deshechos cubriendo la tierra y si caes estás muerto, nenito.

Reduzco la velocidad y leo "conozco esta movie, viejo, la conozco como si la hubiera escrito yo, pero cada día me sorprende", "Febrero de 1993, Buenos Aires", "favor de presentarse en dentro de las próximas 48 horas, caso contrario iniciaré acciones", "mi amor por vos no va a cambiar nunca, pese a lo que digan los demás y te aseguro una sola cosa, Rosalía, mi querida, y es que al volver a Santiago yo", "PELIGRO ELECTRICIDAD", "NO PASAR", "PROHIBIDO PISAR EL CÉSPED", PROHIBIDO SALIVAR", "NO COMPROMETA AL CONDUCTOR", "PROHIBIDO ASOMARSE Y SACAR LOS BRAZOS", "SE PROHÍBE ABRIR LAS VENTANILLAS EN ÉPOCA INVERNAL O DE BAJA TEMPERATURA"...

Pienso La electricidad nos ha vuelto locos a todos. Debo levantar rápido esta muralla, si no quiero que mi piel arda como papel, que mi esqueleto pobrecito se desmorone como un castillo de naipes, debo terminar antes de mi hora de ver TV, señorcito, así que con su permiso me voy pa´dentro ´e la pieza.

Ciudadano Pilberg recuerda los esclavos no conocen otra vida que la del esclavo y quieren a sus amos y merecen ser esclavos por eso toda su vida y ni siquiera comprenden que hay otras formas de vida, mejores, más suaves y dulces, con mejores mujeres y trabajos mejor pagados y la futura basura tecno de última generación y mejores sistemas de salud y vacaciones de arena blanca, fina, de aguas tan limpias que podés ver los peces mordisqueando delicadamente tus pies y por sobre todo ciudadano Pilberg nunca pero nunca olvides que la única realidad es la que forman tus recuerdos y que si podés cambiar tus recuerdos podés cambiar tu realidad porque no importa lo que pase, lo que importa es cómo y desde qué lugar lo veas. Y la TV miente, por cierto, porque no puede ser de otra manera, y además amplifica y retransmite sin pérdida visible de calidad de la imagen. Una ganga-ganga, una ganga-ganga en serio.

Escrito por Mariano Pilberg a las 10:10 PM | Comentarios (2)

MUSICA

La banda de hoy: Franz Ferdinand (http://www.franzferdinand.co.uk)

Creo que estos escoceses, de Glasgow) van a sonar mucho y cada vez más. A criterio de quien escribe, suenan como si se tomara algo del sonido The Cult, un poco del sonido Cure, es decir, 80s, pero definitivamente más fiesteros, con influencias de Roxy Music y Talking Heads. Sonido para bailar, directo y con mucha fuerza.

Pregunta: ¿Cómo llevas las comparaciones con bandas americanas como Interpol, Strokes… y el sonido de la New Wave of the New Wave?
Alexander Kapranos: Sólo somos cuatro buenos amigos escribiendo música y tocando guitarras. Si me preguntas por similitudes entre nuestro disco y el de otros grupos como los Strokes, sinceramente, no creo que tengan que ver demasiado. Creo que tenemos más conexiones con bandas de Glasgow, nuestra ciudad, que de Nueva York.

Paul Thomson) es el baterista y, según Kapranos, "está enganchado a la música electrónica y de baile y creo que aporta a nuestra música esas estructuras y rtimos especiales que proceden de la electrónica". Robert Hardy es pintor y aprendió a tocar el bajo para entrar en el grupo. Dice Kapranos: "aporta ese toque de no músico que se agradece en todos los grupos, su vitalidad". Nicholas McCarth es el guitarrista y Alexander Kapranos el vocalista.

Lo leíste primero acá.

Escrito por Mariano Pilberg a las 9:48 PM | Comentarios (0)

Coños

Ayer leí poemas escritos en latín hace más de dos mil años, y comprendí (aprehendí) que el hombre no ha cambiado.

Los mismos temas, distintas ropas, podría decirse: deseo, poder, envidia, ambición...

Por mucho que la publicidad se esfuerce en hacerme pensar que hay algo así como un nuevo hombre, procupado por nuevos temas, sé que es más de lo mismo. Hace dos mil años (el siglo pasado, hace cincuenta años), los coños olían y sabían a coño. Hoy para recordar como huele un coño tenemos que pasar por las puertas de una pescadería, y decimos, asqueados: "¡Qué olor a concha!"

Fui educado para mirar. Soy el espectador. nada de grandes coños salvajes, capaces de triturar tu pija, nada de aventuras. La vida se observa, no se hace. Es el siglo más aburrido que pueda concebir.

Escrito por Mariano Pilberg a las 6:49 PM | Comentarios (2)

21 de Abril 2004

¿ECONOMÍA?

El INDEC informa:
- En febrero el Producto Interno Bruto creció 10,4 por ciento contra igual mes de 2003. En el bimestre, la suba fue del 9,7 por ciento contra igual período del año pasado.
- Superavit fiscal: en marzo se logró un superávit primario (el que se obtiene antes del pago de intereses de la deuda) de 1402 millones de pesos, llevando el excedente fiscal en el trimestre a 3989 millones. El acuerdo con el FMI establecía que entre enero y marzo debía conseguirse un superávit primario de 1100 millones de pesos. El Gobierno casi cuadruplicó esa meta.
- Endeudamiento público: en el trimestre, se redujo en forma neta en 2306 millones de pesos.
- Se estima que la recaudación seguirá en niveles record y superará los 11 mil millones de pesos en mayo, gracias a que la liquidación de Ganancias aportará “no menos de 4800 millones de pesos”, unos 2600 millones más que el año pasado.

Dónde está la trampa, dónde, me pregunto. ¿En los números (¿dibujados, tal vez?)? ¿En las medidas "reformistas" en lo laboral, impositivo, jubilatorio, que tantos economistas reclaman? ¿Y cómo saber a qué intereses responden estos economistas?

Tal vez la trampa sea la redistribución del ingreso, en un país cuyos ricos más ricos los son gracias a que los pobres son mucho, pero mucho más pobres.
Esta redistribución no se ha hecho todavía. Y, la verdad, dudo que se haga, en una sociedad caníbal, pederasta, reaccionaria y egoísta como la Argentina.

Hablo de la Argentina y caigo en la cuenta de que, imbécil, pienso en la pequeña extensión de tierras entre la General Paz y el Río de la Plata, nuestra Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Pero también pienso en lo que veo en la tele, y veo 160 mil cruzados embanderados en los reclamos de Blumberg, cuyo hijo Axel fue secuestrado y asesinado a sangre fría.

Me pregunto qué hace que estos 160 mil se junten por Axel y no por los chicos del interior y el conurbano que la policía mata todos los días. O por los pobres que matan a otros pobres.

A lo mejor es porque Blumberg sabe, más o menos, por qué caminos institucionales transitar para conseguir cambios en las leyes, a favor de la "gente bien", como él mismo dijo. Y ya sabemos qué es la gente bien, en la Argentina y en cualquier parte del planeta: son los que están adentro del sistema, agarrados con las uñas o colgados de las palmeras, o recostados cómodamente en su sillón, no importa cómo, pero están todavía adentro. Y casualmente, mientras más cerca están de la línea brutal que mantiene a raya a quienes están afuera, más les entra el miedo y más nerviosos se ponen, los pobrecitos, ellos que sólo quieren "seguridad".

Y entonces yo, que soy solamente un ciudadano común, que sufro atropellos a diario, que vivo estresado por las condiciones de un mercado laboral reducido, que perdí mis ahorros en un corralito, que me sentí burlado por cuanto presidente, diputado y senador asumió su cargo del 83 para acá, que me comí toda la mierda que me dieron para comer los milicos con el pico bien cerrado, sin protestar, puteo al piquetero que me hace llegar tarde al trabajo.

Tal vez no hago otra cosa que hablar de mí, o de mis miedos. Pero los números dan bien, o eso parece. Qué suerte. Un pueblo ancho y generoso como el nuestro, sólo necesita una ayudita del contexto, para volver a salir adelante y construir de una vez por todas esa Argentina gloriosa que nos enseñan a esperar desde la primaria. En una de esas el camino para ir a buscarla es empezar a entender que, como dice mi vieja, uno no puede ser feliz si el que está al lado no lo es. ¿O sí se puede?


Escrito por Mariano Pilberg a las 4:48 PM | Comentarios (0)

20 de Abril 2004

Barrilete cósmico

Pensaba escribir algo importante sobre Maradona, algo como todo lo que leí en estos días. Pensaba, por ejemplo, en comenzar aclarando que no lo juzgo. Pero me dí cuenta de que ni siquiera hace falta que lo aclare, es algo obvio.

También pensé en decir que es un pelotudo, o un enfermo, o un pobre pibe que nunca salió de la villa, o un fenómeno que llegó, desde el barro de esa misma villa, a la cima del mundo. Pero enseguida pensé que seguramente sea todo eso y más, como cualquier otro.

Así que comprendí que, evidentemente, no tengo nada especial para decir acerca de Maradona. Los primeros recuerdos que tengo de él datan del 86. Yo ya era bastante grande -14-, pero nunca me había interesado por el fútbol. Tanto es así que, si mi memoria no me engaña, hasta ese momento Maradona para mí era un jugador como Enrique, Valdano, etcétera. Creo que lo primero que recuerdo de él es el segundo gol contra Bélgica.

Después, me acuerdo del 90, y de cómo me conquistó su orgullo de león herido. Fuí, ahí, mucho, pero mucho más que en el 86, su ferviente admirador. Lo que me hace pensar que admiro más la entrega sacrificada, el corazón, la garra, que la magia talentosa que desparrama rivales sin aparente esfuerzo. No sé si me gusta ser así.

Más tarde vinieron todos los quilombos con la ley: droga, hijos no reconocidos, incumplimiento de contratos, balinazos a periodistas. Y las declaraciones a cuanta cámara y micrófono se le pusieran adelante.

¿A dónde quiero llegar con esto? No tengo nada importante que decir sobre Maradona ni sobre sus problemas. Lo admiré, por sobre todo, por sobre su entrega, por sobre su increíble talento como futbolista, porque siempre pensé que no negaba sus orígenes. Como si eso significara algo.

El mejor relato de un gol que escuché en mi vida también se lo debo a Maradona. Lo hizo Víctor Hugo Morales. Su voz se quebró de la emoción, hasta llegar a las lágrimas, mientras remataba el relato: "¡Barrilete cósmico! ¿De qué planeta viniste?".

Lamento no haber tenido nada interesante que decir. Diego está mejor, por estos momentos.



Escrito por Mariano Pilberg a las 11:21 PM | Comentarios (0)

19 de Abril 2004

Poderes

La "inocencia" moderna habla del poder como si fuera uno: de un lado los que lo poseen, del otro los que no lo tienen; habíamos creído que el poder era un objeto ejemplarmente político, y ahora creemos que es también un objeto ideológico, que se infiltra hasta allí donde no se lo percibe a primera vista –en las instituciones, en las enseñanzas-, pero que en suma es siempre uno. Pero, ¿y si el poder fuera plural, como los demonios? "Mi nombre es Legión", podría decir: por doquier y en todos los rincones, jefes, aparatos, masivos o minúsculos, grupos de opresión o de presión; por doquier voces "autorizadas", que se autorizan para hacer escuchar el discurso de todo poder: el discurso de la arrogancia. Adivinamos entonces que el poder está presente en los más finos mecanismos del intercambio social: no sólo en el Estado, las clases, los grupos, sino también en las modas, las opiniones corrientes, los espectáculos, los juegos, los deportes, las informaciones, las relaciones familiares y privadas, y hasta en los accesos liberadores que tratan de impugnarlo: llamo discurso de poder a todo discurso que engendra la falta, y por ende la culpabilidad del que lo recibe. Algunos esperan de nosotros, intelectuales, que actuemos en toda ocasión contra el Poder; pero nuestra verdadera guerra está en otra parte; está contra los poderes, no se trata de un combate fácil porque, plural en el espacio social, el poder es, simétricamente, perpetuo en el tiempo histórico: expulsado, extenuado aquí, reaparece allá; jamás perece: hecha una revolución para destruirlo, prontamente va a revivir y a rebrotar en el nuevo estado de cosas. La razón de esta resistencia y de esta ubicuidad es que el poder es el parásito de un organismo transocial, ligado a la entera historia del hombre, y no solamente a su historia política, histórica. Aquel objeto en el que se inscribe el poder desde toda la eternidad humana es el lenguaje o, para ser más precisos, su expresión obligada: la lengua.

Roland Barthes, fragmento de La lección inaugural de la cátedra de semiología lingüística del College de France, del 7 de enero de 1977 (Siglo XXI, 1986). Texto completo en www.revistacontratiempo.com.ar

Escrito por Mariano Pilberg a las 8:50 PM | Comentarios (0)

15 de Abril 2004

Sobre el lenguaje

(...) Siendo al hombre imposible entenderse con sus semejantes, estando condenado a radical soledad, se extenúa en esfuerzos para llegar al prójimo. De estos esfuerzos es el lenguaje quien consigue a veces declarar con mayor aproximación algunas de las cosas que nos pasan dentro. Nada más... Pero de ordinario no usamos estas reservas. Al contrario, cuando el hombre se pone a hablar, lo hace porque cree que va a poder decir cuanto piensa. Pues bien: esto es lo ilusorio. El lenguaje no da para tanto. Dice, poco mas o menos, una parte de lo que pensamos, y pone una valla infranqueable a la transfusión del resto. Sirve bastante bien para enunciados y pruebas matemáticas; ya al hablar de física empieza a hacerse equívoco e insuficiente. Pero conforme la conversación se ocupa de temas más importantes que ésos, más humanos, más «reales», va aumentando su imprecisión, su torpeza y confusionismo. Dóciles al prejuicio inveterado de que hablando nos entendemos, decimos y escuchamos tan de buena fe, que acabamos muchas veces por malentendernos mucho más que si, mudos, procurásemos adivinarnos.

Ortega y Gasset, Prólogo para franceses de "La rebelión de las masas".

Escrito por Mariano Pilberg a las 9:44 PM | Comentarios (4)

CELEBRACIÓN

Bellezas vengan, terribles, a bailar.
Gocen, dulzuras, que la vida es fiesta.
Giren, y aprieten, y empujen.
Dénle sabor a las noches.
Deseo. Debilidad

El amor es vulgar!

Hijos de puta, bailen hasta acabar
Esta tibieza que humedece mi alma.
Endulzando un cuerpo arreglado,
Dándole carne al placer.
Rarezas del mundo animal.

El amor es vulgar!

Escrito por Mariano Pilberg a las 9:29 PM | Comentarios (0)

14 de Abril 2004

EL FINAL

El cielo aulló, en el nombre de Dios.
El cielo se quebró, y se partió en dos...
Y escenas de lo inenarrable brotaron, ante la atroz mirada del idiota.

No puedo menos que palidecer de espanto,
cuando imagino a los campeones del mundo
besando el polvo que el paso del tiempo levante.

El inmortal aún camina entre nosotros,
Soportando su inmortal cansancio.
Después de esto, rómpete ya, muñeco loco.

Bebo y fumo en la oscuridad.
Al amanecer iré a recoger lo que de ti quede.

Escrito por Mariano Pilberg a las 11:25 PM | Comentarios (2)

EL NUEVO VERANO

Nuevo Verano, recibís juventud.
Llorando, sentado al sol.
Eternidad, cantabas ayer, pero es un mundo veloz.

Otra fiesta para el Nuevo Verano.
Renovado el cuerpo ataca.
Nuevas chicas hinchadas, abren sus caderas al sol.

Tuve un día negro.
Fabuloso alimento fueron, la espuma y el llanto.
Amado día negro, seré lo que quede después del caos.
¿Y ahora qué hago, con tanta juventud en mis manos?

Ahora es tiempo de la gente alegre.
De los besos audaces, del amor que se va.
De la ruta en la noche, sin saber adónde vas.

Escrito por Mariano Pilberg a las 11:23 PM | Comentarios (0)

13 de Abril 2004

MÁS FABULOSAS OPINIONES SOBRE FILMS Y LIBROS!!!

Gladiador: Juro que en mi calificación no influye haber visto el capítulo de South Park en el que aparece Russell Crowe. Es de esas películas tramposas, porque está muy bien hecha, pero hay que mirarla repitiendo para uno mismo: "Es una película imperialista de mierda, es una película imperialista de mierda..." Y arranca así nomás: todos sabemos que en el combate contra las tribus germanas, los "malos" eran los romanos, y quienes defendían su estilo de vida contra el invasor eran los germanos. 5 marianos.

Eso sí, Gladiador, como tantas otras películas, me dejó pensando.

Pensando en si los estadounidenses serán tan estúpidos como para creerse estas películas, digo, tan estúpidos como para tragarse las mentiras que desparrama su industria cultural. Y me digo que no. Que son una gran pueblo, que han dado a luz a grandes artistas, científicos, deportistas, etcétera. Además, si fuesen tan estúpidos no serían la potencia que son.

Lo cual me lleva a preguntarme: ¿Son los pueblos responsables de los gobernantes que tienen, en todos los casos, para bien y para mal?

Y si me respondo que no, que no siempre son responsables, porque hay pueblos rehenes en sus propios países, en virtud del monopolio de la fuerza que ejerce un estado, entonces tengo que concluir que tal vez el pueblo estadounidense sea también un rehén en manos de un poder económico y militar nunca antes visto.

Entonces tengo que compadecerlos y, por supuesto, perdonarlos por las películas de mierda que desparraman por el mundo desde hace varias décadas.

No sé, pienso.

Escrito por Mariano Pilberg a las 9:25 PM | Comentarios (2)

FABULOSAS OPINIONES SOBRE FILMS Y LIBROS!!!

Blade Runner: Leí "Sueñan los androides con ovejas eléctricas?" de Phillip K. Dick, libro sobre el cual se basó la película de Ridley Scott. No sé si me gusta más que la película. Será porque no está Harrison Ford, que igual se la banca muy bien. 7 marianos.

La naranja mecánica: ¿Cuánto tiempo va a pasar hasta que alguien haga una película más violenta? Ya van treinta años, y no me vengan con El Club de la Pelea, ni Rocky, Rambo, ni American X. 9 marianos.

Spider: Psicológica. Cronenberg cien por ciento (digo yo, sin tener la más pálida idea de en qué puede consistir la esencia cronenbergiana, pero me sonaba tan lindo...). Resumen: un tipo sale del psiquiátrico y, una vez en la calle, confunde todo el tiempo realidad con fantasía. Agréguenle iluminación, sonido, fotografía, actuaciones, decorados, montaje, edición, etcétera, controlados por David, y no necesitan saber nada más para verla. 8 marianos.

Escrito por Mariano Pilberg a las 9:24 PM | Comentarios (0)

¡Extra!, ¡Extra!, ¡Extra!

1) Carrera de espermatozoides
Leo que la BBC trasmitirá “la primera carrera televisada de espermatozoides". El semen será provisto por los conductores, uno científico y el otro comediante. Como cada uno seguirá una rutina de alimentación y hábitos distintos, se podrán sacar conclusiones sobre qué estilo de vida es el más adecuado para tener una mayor "¿efectividad?" reproductiva.

¿Y a mí qué mierda me importa? Igual voy a ver la carrera.


2) Sexo emoción
De casi 500 personas consultadas sobre si les molestaba más una infidelidad emocional o una meramente sexual, la primera opción fue escogida por un 82 por ciento de las mujeres y un 52 por ciento de los hombres.

Doctor, estamos verdaderamente enfermos, pero seguimos bien.


3) Vida vegetal
Me entero de que las plantas, al percibir la saliva del gusano que las va a comer liberan un perfume que atrae a las avispas. Estas inyectan sus huevecillos en los gusanos, que explotarán cuando aquellos se abran. Me entero de que en Irlanda están estudiando un sistema que permitirá a las plantas comunicarse con los hombres, a partir de la conversión de señales químicas en digitales.

Va a ser más interesante conversar con una planta que con la mayoría de personas que conozco. Lo cual habla mal de mí, por supuesto.


4) Esto se llama gheto, hijo de puta.
Después de ordenar una invasión de 1.200 policías a la favela Rocinha debido a la guerra entre bandas de narcotraficantes,el vicegobernador de Río de Janeiro, Luiz Paulo Conde anunció que construirá muros de 3 metros alrededor de las favelas en conflicto: Rocinha, Vidigal, Parque da Cidade y Chácara del Cielo. Conde señaló que así se podrá "proteger a los moradores de esas comunidades". El gobierno federal rechazó la propuesta; "los muros representan separación, apartheid", denunció una investigadora.

Pienso en qué va a hacer el sistema con los que escupe al mundo. Pienso que un día ellos van a dar vuelta la torta. Me averguenza decir que quisiera verlo sentado frente a mi TV, ver cómo los pobres arrasan con la propiedad privada.

Escrito por Mariano Pilberg a las 4:51 PM | Comentarios (0)

12 de Abril 2004

Instituciones

Familia, Iglesia, Escuela, Estado, Amistad... todas lo mismo, todas (y las más queridas las peores) son rejas de esta cárcel.

¿Que cuál cárcel? ¡¿Es que no lo ve nadie!? Vivo en una enorme cárcel, sí, por cuyos pasillos oscuros me deslizo, sí, como una mancha de humedad en la pared, sí, anónimo y pasmado, sí.

Esta prisión (a prueba de fugas, pero prisión al fin) nos mantiene a salvo de la verdadera vida... esa que late en la selva desde el comienzo de los tiempos... esa que convirtió al primer pez en asesino, apenas tuvo hambre... esa que se desenvuelve en vastas praderas bajo el sol y al borde del volcán y bajo los océanos...

Las rejas de esta cárcel me hacen feliz; sin ellas no podría sino mirar frente a frente la posibilidad de que el hombre sea todo lo que el hombre puede ser...

Escrito por Mariano Pilberg a las 8:29 PM | Comentarios (0)

Ser americano...

Dice Eduardo Galeano, en "Las venas abiertas de América Latina":

"La división internacional del trabajo consiste en que unos países se especializan en ganar y otros en perder. Nuestra comarca del mundo, que hoy llamamos América Latina, fue precoz: se especializó en perder desde los remotos tiempos en que los europeos del Renacimiento se abalanzaron a través del mar y le hundieron sus dientes en la garganta. Pasaron los siglos y América Latina perfeccionó sus funciones.

Este ya no es el reino de las maravillas donde la realidad derrotaba a la fábula y la imaginación era humillada por los trofeos de la conquista, los yacimientos de oro y las montañas de plata. Pero la región sigue trabajando de sirvienta. Continúa existiendo al servicio de las necesidades ajenas, como fuente y reserva del petróleo y el hierro, el cobre y la carne, las frutas y el café, las materias primas y los alimentos con destino a los países ricos que ganan consumiéndolos, mucho más de lo que América Latina gana produciéndolos.

(...) Para quienes conciben la historia como una competencia, el atraso y la miseria de América Latina no son otra cosa que el resultado de su fracaso. Perdimos, otros ganaron. Pero ocurre que quienes ganaron, ganaron gracias a que nosotros perdimos: la historia del subdesarrollo de América Latina integra, como se ha dicho, la historia del desarrollo del capitalismo mundial. Nuestra derrota estuvo siempre implícita en la victoria ajena; nuestra riqueza ha generado siempre nuestra pobreza para alimentar la prosperidad de otros: los imperios y sus caporales nativos. En la alquimia colonial y neo-colonial, el oro se transfigura en chatarra, y los alimentos se convierten en veneno.

(...) La lluvia que irriga a los centros del poder imperialista hoga los vastos suburbios del sistema. Del mismo modo, y simétricamente, el bienestar de nuestras clases dominantes -dominantes hacia adentro, dominadas hacia afuera- es la maldición de nuestras multitudes condenadas a una vida de bestias de carga".


El libro de Galeano abunda en cifras que no se repetirán aquí. Quienes quieran leerlo, pueden bajarlo.

Es interesante pensar en América. ¿Qué es América? ¿Quiénes somos nosotros, los americanos? Y más aún: ¿quiénes somos nosotros, los argentinos de mierda que ni siquiera tenemos ancestros nativos de esta tierra? Los argentinos somos guachos eternos, desterrados sin Padre.

Y la realidad es tan evidente que obliga a mirar a otro lado: la Revolución Industrial fue posible gracias a las riquezas que se robaron de América, que no es "El Nuevo Mundo", ni el "Nuevo continente", y que aunque no queramos verlo, ni siquiera fue "creada" por lo europeos, sino que fue descubierta y por esto ni siquiera deberíamos referirnos a ella como América. Quisiera saber el nombre que le habían dado sus habitantes originales.

Los que quedamos somos basura americana, del primero al último, porque todavía no hemos realizado nuestra condición; no somos, estamos.

Escrito por Mariano Pilberg a las 4:42 PM | Comentarios (1)

9 de Abril 2004

Temporada en el infierno

Download file


Está el libro de Rimbaud zipeado para quien quiera bajarlo...

Escrito por Mariano Pilberg a las 7:46 PM | Comentarios (0)

8 de Abril 2004

Qué es esto?

Es la primera pregunta que surge. No sé qué es esto, o que puede ser. Libros, música, cosas que pasan, ideas cuando surgan, si es que surgen cada tanto... nada muy interesante para nadie que no sea yo. Gracias, les doy como compensación a aquellos que lean. Saludos a todos, Mariano.

Escrito por Mariano Pilberg a las 6:33 PM | Comentarios (0)

Millones no pueden equivocarse

Es una mierda tener que hablar de cosas como ésta, pero es la lógica que impera en la Argentina por estos días. El petitorio que entregó Juan Carlos Blumberg al Congreso Argentino, a raiz del secuestro y asesinato de su único hijo Axel, circula por Universidades, ámbitos laborales, Internet, etcétera.

El petitorio, del cual se espera obtener dos millones de firmas, se reproduce al final del artículo. Pide mayores penas a la portación de armas, medidas de control de la venta de celulares y bajar a los 16 años la edad de imputabilidad, entre otras cosas.

El Congreso está en este momento (11.30 horas) debatiendo la sanción de estas leyes, de las cuales en principio se sancionarían sólo dos, aquellas referidas al aumento de penas a los robos con armas de fuego y el que castiga con más dureza su tenencia y portación no autorizadas.

El Congreso está presionado por la marcha realizada hace poco menos de una semana, que congregó cerca de 160 mil personas en distintos puntos de todo el país y por la repercusión del caso Blumberg en los medios gráficos, radiales y televisivos.

Argentina es una tierra propensa a las psicosis. Cientos de miles se juntan, se quejas, rompen o no vidrieras, apedrean o no a la policía, son reprimidos o no por la policía, derrocan (o no) a un presidente, y cosas por el estilo, que explotan de la noche a la mañana, luego de madurar un largo tiempo bajo la superficie.

Lo curioso es que, al cabo de poco tiempo, todos esos cientos de miles están hablando de otras cosas, ensimismados en sus propios problemas privados. La realidad argentina no deja mucho tiempo para las luchas colectivas.

Tanto es así que nada de lucha colectiva tiene esto. Se trata de un petitorio que reclama por el derecho de las clases medias a sentirse seguras. Que lo tienen, es innegable. Que el dolor de la muerte de un chico es atroz, nadie lo discute. Me averguenza sentir que debo aclarar que respeto profundamente esto.

Pero también es cierto que ninguno de estos puntos exige al Estado argentino que cumpla con sus obligaciones básicas: garantizar el bienestar a sus habitantes. Darle vivienda, salud, estudio y futuro a chicos de cinco años, para no darle cárcel cuando tengan 16. Eso sí, en el petitorio se piden cárceles que "reeduquen". No sea cosa de parecer un mal tipo, no, somos todos gente que piensa en el prójimo... Y si estos pendejos no reciben educación como la gente en sus familias, bueno, qué mejor quer la reciban en las cárceles, es decir, que se reeduquen, pero lejos de nosotros, los buenos...

¿Suena estúpido afirmar que el delito crece en función de la pobreza? ¿Es algo difícil de comprender, dado que tantos (cientos de miles), se juntan para reclamar mayores penas y una baja en la edad de imputabilidad? ¿Será nomás que los malos son muy malos porque nacieron malos y crueles y les gusta cagarle la vida a la gente buena, muy buena?

Me hubiese gustado que en ese petitorio se reclamara, además de mayor seguridad para los buenos, mayor seguridad también para quienes menos tienen. No sé. "Emboquen el tiro libre, que los buenos volvieron y están rodando cine de terror".


EL PETITORIO
1- Sanción de una ley que reprima la portación de armas con pena de prisión no excarcelable.
2- El registro de los titulares de teléfonos móviles y de quienes los venden o alquilen, y la prohibición de venta a quienes registren antecedentes penales.
3- Adoptar un sistema de documentación personal (DNI) que impida su falsificación.
4- Un "sensible" aumento en las penas mínimas y máximas para los delitos de homicidio, secuestro y violación (mínimo 20 años). Establecer un régimen más severo cuando del delito participen funcionarios o miembros de fuerzas de seguridad. Que las penas sean siempre de cumplimiento efectivo y total sin salidas anticipadas en ningún caso. Modificación del régimen de imputabilidad penal de los menores.
.5- Modificar la pena en condena por dos o más hechos. las penas deben sumarse sin límites máximos.
6- Que la pena perpetua sea perpetua. No más 25 años de máximo.
7- Reducar a los excarcelados a través del trabajo en obras públicas nacionales, provinciales o municipales.

Además, el petitorio demanda la reforma del sistema judicial "para obtener una Justicia rápida, efectiva y con jueces idóneos para garantizar la plena vigencia del Estado de Derecho".

Escrito por Mariano Pilberg a las 6:25 PM | Comentarios (0)

Mi mano o mi pene o mi cerebro o ninguno

¿Por dónde empezar a fijar el pensamiento? Y, por otra parte, ¿es posible hacerlo? Sobre el pensamiento, es posible afirmar que existe. Está ahí. Se desenvuelve según ciertas leyes (que no son las de la lógica, porque no se habla aquí del pensamiento lógico).

El pensamiento no es estático, aunque el tiempo en que se desarrolla no se corresponde en nada con el que marcan las agujas del reloj ni los calendarios ni el movimiento de las estrellas. Al no ser estático, invariablemente cambia, en este instante ya no es lo que era. Avanza mediante una dialéctica en la que intervienen una galería de caracteres distintos, aunque para una mejor comprensión se lo centraliza en un solo fenómeno. Se podría hablar de las voces del pensamiento, no del pensamiento.

El pensamiento tiende a buscar el equilibrio entre esas voces, contradictorias entre sí. Y este equilibrio sólo es posible de alcanzar, como todo equilibrio, cuando se anulan las variables asimétricas. En esta búsqueda, desesperada podría decirse, del equilibrio, el pensamiento, si no cuenta con armas y estrategias adecuadas, puede quedar empantanado en callejones sin salida. Estos son situaciones del pensamiento que se repiten, sin dar lugar nunca a una salida, para comenzar nuevamente desde cero, en otro lugar. Casi consiste, esta espiral del pensamiento, en una suma de intuiciones inmediatas e inconclusas, que la estructura que el pensamiento ha formado repite, como si se tratara de un molde que lo reproduce. El pensamiento busca verse reflejado en el mundo sensible, para así tener una constancia narcisista de su eficacia. De esta manera, uno cree, con suma satisfacción, ver corroboradas en la “realidad” estas predisposiciones psíquicas.

Creo que la verdad es horrible. Por eso todas mis conclusiones me llevan a afirmarlo. Parto de una creencia en la que mi espíritu se haya sentado cómodamente, porque el pensamiento es un animal perezoso que busca el equilibrio para dejar de moverse.

¡El mundo de las cosas me es tan lejano! Estoy enfermo, y mejor sería morir, dejar de pensar.

¿Quién piensa mis pensamientos? ¿Quién es yo? ¿Mi mano o mi pene o mi cerebro o ninguno?

Escrito por Mariano Pilberg a las 6:17 PM | Comentarios (2)

MÚSICA RECOMENDADA!!!

El disco recomendado hoy es...
INFAME
No hay registros, no, pero que se me caiga el cielo encima si miento al decir que apenas me bajé Infame dije: "Disco del año".

Bueno, tal cual, porque Babasónicos se impuso a los otros dos nominados a Mejor Albun Banda de Rock, Divididos, por Vivo Acá; y Los Piojos, por Máquina de Sangre.

Infame tiene todo para pegar en todos lados: hogares, pendejada, radios FM, boliches, programa de Tinelli, etcétera.

El que escribe esto que lees lo calificó con 8 marianos, sin otorgarle la perfección por un error inadmisible que debería haber sido también un obstáculo para que los premiaran a estos chicos: faltó un tema de Nicola Di Bari. Me permito un consejo, interpreten ese que dice:

(INTRO: bajo y batería: tum PA tum-tum PA tum PA tum-tum PA)
Es noche aquí, me pensarás o estarás durmiendo,
Yo tengo tu rostro y la voz tuya, dentro de mí
(Larga la banda con todo!)
Y en el cielo azul no hay estrella más bella que tú
¿Y cómo podría? Amar a otra, no podría...

Y no me acuerdo mucho más, pero si metían ese tema reversionado, disco de la década che...

Escrito por Mariano Pilberg a las 6:11 PM | Comentarios (0) | TrackBack